VanEck: la respuesta de China y la UE a la guerra comercial de Trump podrían ayudar a Bitcoin
Donald Trump desató una gigantesca guerra comercial al comienzo de su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos. Las cotizaciones en los mercados financieros cayeron a un ritmo vertiginoso, pero según el gestor de fondos VanEck, no tenemos que preocuparnos por ello.

Sin preocupaciones sobre Bitcoin
A pesar de que el precio de Bitcoin actualmente está en $78,000, en VanEck esperan que todavía haya perspectivas suficientes de recuperación.
Matthew Sigel de VanEck incluso cree que la última ronda de aranceles que impuso Donald Trump podría acelerar la adopción de Bitcoin. Por ejemplo, como método de pago en los mercados energéticos.
«China y Rusia revelaron recientemente que completaron transacciones en los mercados de energía con Bitcoin y otros activos digitales, como habíamos previsto. Bolivia también anunció en marzo planes para importar energía con criptomonedas.
Y en Europa, la empresa energética francesa EDF quiere experimentar con la minería de Bitcoin basada en energía excedente. Actualmente la exportan a Alemania.
Estos desarrollos subrayan cómo los activos digitales están evolucionando de instrumentos especulativos a herramientas para el comercio de energía y la reestructuración monetaria. En este contexto, los últimos aranceles no son solo una cuestión económica, sino tal vez también un acelerador para el papel de Bitcoin en el emergente orden mundial multipolar,» dijo Sigel.
Vigila la política de los grandes bancos centrales
La recomendación de Sigel es estar atento a la política de los principales bancos centrales del mundo. Se refiere a los de Estados Unidos, China y Europa.
Además, según él, será interesante observar la fortaleza del dólar y las entradas en los ETFs de Bitcoin. Si China y la UE responden a los aranceles impuestos por Donald Trump y se alejan del dólar estadounidense, esto podría, según él, impulsar los activos digitales,» dijo Sigel.
A medida que la guerra comercial de Trump debilita la economía mundial, aumenta la necesidad de apoyo de los bancos centrales. La probabilidad de que se vean obligados a considerar recortes de tasas de interés y otras formas de apoyo está creciendo, a pesar de que la inflación sigue siendo un problema.