¿Qué pretende hacer el gobierno con las criptomonedas? ¿Todavía están trabajando en eso?
Con el nacimiento de Bitcoin, el mundo ha conocido las criptomonedas, altcoins, blockchains, minería y mucho más. La libertad suprema que ofrece Bitcoin es increíblemente atractiva para muchas personas. Los gobiernos también ven algo en eso, como las bases de datos descentralizadas (blockchain) y las criptomonedas. Oh, excepto la libertad y la privacidad, por supuesto. Al final, siguen siendo gobiernos.
Pero, ¿cómo han adoptado los gobiernos la tecnología y la idea de Bitcoin? De diversas maneras.
Bitcoin como moneda oficial
Unos cuantos países han dado el paso audaz de aceptar las criptomonedas como medio de pago legal. En 2021, El Salvador fue el primer país en reconocer oficialmente a Bitcoin como moneda. El objetivo era brindar acceso a más personas a servicios financieros, reducir los costos de las transferencias internacionales y atraer inversiones extranjeras.
No solo El Salvador, sino también la República Centroafricana siguió este ejemplo. Este país introdujo Bitcoin en 2022 como moneda oficial para fortalecer la economía y conectarse mejor con el sistema financiero mundial.
Aunque es demasiado pronto para sacar conclusiones, este tipo de iniciativas muestran que las criptomonedas pueden desempeñar un papel importante en la economía de un país.
Monedas digitales de los bancos centrales, es decir, CBDC
Otra forma en que los gobiernos adoptan las criptomonedas es mediante el desarrollo de sus propias monedas digitales, es decir, Central Bank Digital Currencies (CBDC). A diferencia de Bitcoin, que es descentralizado, los CBDC son emitidos y gestionados por el banco central de un país. Unos 130 países, incluidos Estados Unidos, ya están trabajando en el desarrollo de CBDC.
Los CBDC ofrecen los beneficios de las monedas digitales, como transacciones más rápidas y costos más bajos, pero también mantienen la estabilidad y la confianza de las monedas tradicionales.
Una ventaja/desventaja importante de los CBDC es que permiten a los gobiernos mantener el control sobre su política monetaria y la estabilidad financiera, al tiempo que se benefician de las ventajas de las monedas digitales. A diferencia de las criptomonedas normales, que operan fuera del alcance del gobierno, los CBDC están diseñados para funcionar dentro del sistema financiero existente.
Tomemos a China como ejemplo: están bastante avanzados con su yuan digital. El banco central de China ha realizado extensas pruebas y ha integrado el yuan digital en varios sectores, como el comercio minorista y el transporte público. Este éxito está animando a otros países a considerar también la creación de su propia moneda digital.
Regulaciones más estrictas para las criptomonedas
A medida que las criptomonedas se vuelven cada vez más comunes, los gobiernos se centran en establecer reglas claras para su uso. La regulación suena mal, pero la alternativa es la prohibición.
Estas reglas tienen como objetivo proteger a los consumidores, prevenir actividades ilegales y brindar más claridad a las empresas que trabajan con criptomonedas. Por ejemplo, en mayo de 2023, la Unión Europea introdujo la Regulación de Mercados en Criptoactivos (MiCA).
MiCA establece que las empresas que emiten o negocian criptomonedas deben tener una licencia. Además, los proveedores de servicios deben recopilar información sobre los remitentes y receptores de las transacciones con criptoactivos. Países como Japón y Singapur han implementado reglas similares para encontrar un equilibrio entre fomentar la innovación y proteger a los consumidores.
Además de la protección al consumidor, estas regulaciones también buscan evitar el uso de criptomonedas en actividades ilegales, como el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
Impuestos y criptomonedas
Los impuestos son otra área en la que los gobiernos deben adaptarse al auge de las criptomonedas. En muchos países, las criptomonedas se tratan como propiedad para fines fiscales, lo que significa que están sujetas a impuestos sobre el patrimonio.
En los Países Bajos, se mira tu criptomoneda el 31 de diciembre. Por encima de cierta cantidad, debes pagar impuestos.
En Estados Unidos, los contribuyentes deben informar sus transacciones con criptomonedas y pagar impuestos sobre las ganancias obtenidas.
Pero gravar las criptomonedas no es tarea fácil. La naturaleza descentralizada de las criptomonedas y el anonimato de las transacciones dificultan que las autoridades fiscales supervisen y hagan cumplir el cumplimiento.
Blockchain para servicios gubernamentales
Además de las aplicaciones financieras, los gobiernos también están investigando cómo la tecnología blockchain puede mejorar los servicios públicos. Debido a la transparencia, seguridad e inmutabilidad de la cadena de bloques, es una solución ideal para diversas funciones gubernamentales, como la votación, el seguimiento de la propiedad y la verificación de identidad.
Estonia es líder en el uso de la tecnología blockchain para servicios gubernamentales. El programa e-Residency de Estonia permite a cualquier persona crear una identidad digital y acceder a varios servicios gubernamentales en línea.