Los gigantes de las criptomonedas invierten millones en las elecciones estadounidenses: ¿Está comprando “Big Crypto” influencia?
Las próximas elecciones presidenciales estadounidenses están tomando un giro llamativo. Grandes empresas de criptomonedas como Coinbase y Ripple se están adentrando en la arena política con donaciones millonarias. ¿Qué significa esto para el futuro de la regulación de las criptomonedas?
Las empresas de criptomonedas dominan las donaciones políticas
Según un informe reciente de Public Citizen, las empresas de criptomonedas son responsables de casi la mitad de todas las donaciones corporativas a campañas políticas este año. Coinbase y Ripple lideran con una contribución conjunta de aproximadamente 99 millones de dólares.
El Fairshake PAC: El poder político de las criptomonedas
Gran parte de estas donaciones van al Fairshake PAC, un comité de acción política que respalda a candidatos que están a favor de la regulación de las criptomonedas. Con una recaudación total de 202,9 millones de dólares, más de la mitad proveniente de empresas de criptomonedas, Fairshake se ha convertido en un actor importante en las elecciones.
Preocupaciones sobre la influencia
Public Citizen advierte que estas grandes donaciones pueden influir en la legislación. Existe preocupación de que los políticos puedan sentir presión para flexibilizar la regulación, lo que podría afectar la protección de los consumidores.
División en el mundo de las criptomonedas
El compromiso político de las empresas de criptomonedas también está generando divisiones dentro del sector. Ron Conway, un prominente donante demócrata, recientemente rompió sus lazos con Fairshake debido a su apoyo a candidatos republicanos.
Contexto histórico
El gran papel de las empresas de criptomonedas en la financiación política es un fenómeno relativamente nuevo. Desde la decisión de Citizens United de la Corte Suprema en 2010, que permite las donaciones corporativas a las elecciones, las empresas de criptomonedas han donado 129 millones de dólares en los últimos tres ciclos electorales. Esto representa el 15% de todas las donaciones corporativas desde el fallo.