La política quiere frenar la cibercriminalidad con una prohibición de las transacciones criptográficas
La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, se ha unido a líderes judiciales y policiales para abordar un gran problema social: el aumento masivo de la ciberdelincuencia con los Países Bajos como centro neurálgico. Su carta conjunta al gobierno es una nueva iniciativa que indica la urgente necesidad de combatir de manera más efectiva la delincuencia digital. Quieren lograr esto a través de una prohibición nacional de los pagos con criptomonedas.

Los Países Bajos, un punto crucial no intencional para la ciberdelincuencia
Los datos presentados por los remitentes de la carta son alarmantes, por decir lo menos: nada menos que 200 millones de incidentes cibernéticos ocurrieron a través de servidores neerlandeses en 2024, y un impactante 60 por ciento del material de abuso infantil europeo estaba alojado en centros de datos neerlandeses. Ámsterdam, con el 71 por ciento de estos centros de datos dentro de sus límites, se ha convertido involuntariamente en un hub para el crimen digital.
Esta situación claramente requiere una sólida acción política. La carta, firmada por Halsema junto al fiscal jefe René de Beukelaar, el jefe de policía Peter Holla y otros altos funcionarios, demuestra que la alcaldesa de Ámsterdam busca formar una verdadera unidad con la justicia en la lucha contra este tipo de criminalidad.
Desafíos tecnológicos que requieren nuevas soluciones
Pero el problema es complejo: los criminales hacen uso hábil de los llamados «proveedores de alojamiento a prueba de balas» y revendedores que hacen pocas preguntas. Esta situación crea diferentes capas de anonimato que dificultan la efectividad de las fuerzas policiales en la lucha contra la ciberdelincuencia.
Halsema y la justicia proponen soluciones concretas, incluyendo una política obligatoria de conocer a su cliente (KYC) para los proveedores de alojamiento y un escrutinio de los pagos con criptomonedas que facilitan el anonimato. Su visión es clara: sacar a los criminales del anonimato.
Didi Taihuttu, conocido como el hombre de la Bitcoin Family, no tomó bien las noticias de Femke y lo expresó en una publicación en X.
Responsabilidad conjunta para un futuro digital más seguro
La pregunta ahora es si este mensaje también será ampliamente difundido por los medios extranjeros. En la industria de las criptomonedas, recientemente presenciamos un enorme hackeo de más de $1.4 mil millones en la importante plataforma Bybit. En estos tiempos en los que nos volvemos cada vez más digitales, es crucial que no solo los individuos, sino también entidades grandes como los gobiernos puedan defenderse efectivamente contra estos ciberdelincuentes. La pregunta es si este problema se resolverá mediante prohibiciones. A los criminales no les importa mucho lo que esté prohibido o no.
Como puedes ver, el desafío es enorme. Pero con este esfuerzo conjunto, podemos aspirar a un futuro digital más seguro, en el que los Países Bajos sean reconocidos por su tecnología innovadora y su enfoque eficaz contra la ciberdelincuencia, en lugar de ser vistos como un refugio digital para aquellos con malas intenciones.