«Explicado el fraude criptográfico de Squid Game, cómo desaparecieron millones de dólares»
La segunda temporada de Squid Game está en Netflix y si, al igual que el resto de los Países Bajos, te despertaste hoy con resaca en el sofá, ya podrías haberla terminado. Si no es así, no te preocupes, no daremos ningún spoiler. De verdad queremos volver al primer temporada, cuando un supuesto rug pull bajo el nombre de Squid Game hizo muchas víctimas.
El éxito de Netflix costó 3.3 millones de dólares
En octubre de 2021 se lanzó Squid Game Token (SQUID), una criptomoneda que afirmaba estar inspirada en la popular serie de Netflix. Los creadores prometieron un juego de play-to-earn, donde los jugadores podían ganar criptomonedas participando en juegos basados en la serie.
Suena bien, ¿verdad? Lamentablemente, todo resultó ser un plan bien pensado para estafar a la gente. En tan solo un mes, los creadores desaparecieron con la increíble suma de 3,3 millones de dólares, dejando a los inversores con las manos vacías.
El auge y la caída de SQUID
Este tipo de estafa también se conoce como rug pull. Esta estafa jugó inteligentemente con la euforia que rodeaba a la serie. En cuestión de semanas, el valor del token SQUID se disparó: de unos pocos centavos a más de 2800 dólares.
Pero aquellos que esperaban obtener ganancias se llevaron una gran decepción. Cuando los inversores intentaron vender sus tokens, resultó imposible. Luego, el precio se desplomó en cuestión de minutos a cero y los estafadores desaparecieron.
¿Cómo pudieron engañar a tantas personas?
Según el analista de criptomonedas Roger Wang desde el principio había claras señales de advertencia. El proyecto no tenía ninguna conexión oficial con Netflix o los creadores de Squid Game, a pesar de lo que se insinuaba.
El sitio web del proyecto estaba plagado de errores gramaticales y de escritura, algo común en estafas montadas apresuradamente.
¿La mayor advertencia? Los inversores podían comprar SQUID, pero no venderlo. Los creadores habían inventado una excusa complicada: necesitabas «canicas» adicionales para poder canjear tus tokens.
Esto parecía un guiño divertido a la serie, pero en realidad era solo un truco para hacer que la gente invirtiera más dinero sin obtener nada a cambio.
Mantente crítico
La estafa de Squid Game es un triste ejemplo de cómo la codicia y la euforia hacen que las personas sean vulnerables a la estafa. Muestra que incluso un tema exitoso como Squid Game no es inmune al abuso por parte de los estafadores.
Por lo tanto, ya seas un inversor experimentado en criptomonedas o estés empezando: mantente siempre crítico. Porque, como muestra el final de la segunda temporada… no, no vamos a dar ningún spoiler.