Empleado de hospitalidad encarcelado por lavado de miles de millones en Bitcoin.
Un empleado de la industria hotelera de Londres fue condenado el 24 de mayo a seis años y ocho meses de prisión por prácticas de lavado de dinero de 3 mil millones de libras en Bitcoin.
Miles de millones en Bitcoin
Jian Wen, de 42 años, fue condenado en marzo por un tribunal en el Reino Unido después de que las autoridades la descubrieran intentando convertir dinero fiduciario en otros activos, incluidos Bitcoin y otras propiedades y joyas.
En ese momento, el Bitcoin valía 1,4 mil millones, pero ahora su valor ha aumentado a más de 3 mil millones de libras. Además, aún se está investigando 23,308 Bitcoins, con un valor de mercado de más de 1 mil millones de libras.
Wen intentó comprar propiedades en Londres, incluida una mansión en Hampstead de siete dormitorios por 23,5 millones de libras, una casa con piscina de 12,5 millones de libras, con cine y gimnasio.
Estilo de vida llamativo
La BBC informa que el cambio de estilo de vida de Wen generó sospechas. Wen solía trabajar en un restaurante chino y vivía en un apartamento arriba. Pero en 2017 se mudó a una casa de campo de seis dormitorios en el norte de Londres, con un alquiler de aproximadamente 20,000 libras al mes.
Solo este cambio fue motivo de una investigación más profunda, en la que la policía revisó 48 dispositivos electrónicos y miles de archivos digitales, muchos de ellos traducidos del mandarín.
La incautación de Bitcoin por valor de 3 mil millones de libras fue la más grande de su tipo en el Reino Unido.
Estafa china
Se dice que las criptomonedas provenían de una estafa de inversión de miles de millones realizada en China entre 2014 y 2017. Wen no estuvo involucrada en la ejecución de la estafa, pero supuestamente actuó como una ‘persona de frente’ para ayudar a ocultar la fuente del dinero comprando criptomonedas y contrabandeándolas en computadoras portátiles desde China.
Mark Harries KC, quien defendió a la acusada, dijo que ella «fue una víctima mucho antes de convertirse en una criminal» y «sin duda fue engañada y utilizada» por el presunto cerebro de la operación. Harries dijo que fue «sacada de los antecedentes más modestos», trabajando y viviendo en «restaurantes chinos pobres» en un «estilo de vida de lujo» financiado por Bitcoin.