El título traducido al español sería: “Bitcoin cae un 4%, ¿se debe a un sueño sobre Satoshi Nakamoto?”
Una vez Marco B cantó; “la mayoría de los sueños son mentira”. Scottie Pippen, un reconocido exjugador de baloncesto estadounidense, tuiteó que soñó que Satoshi Nakamoto le dijo que el precio subiría a 84.650 dólares.
En primer lugar, es extraño que un hombre adulto comparta sus sueños en internet, y en segundo lugar, parece que el precio no está cooperando. Hoy, el Bitcoin ha vuelto a bajar, esta vez un 4%.
Sueño extraño entre Scottie Pippen y Satoshi
Scottie Pippen, una de las mayores leyendas del baloncesto de los Chicago Bulls, ha causado revuelo en las redes sociales.
Compartió un sueño extraño en el que Satoshi Nakamoto, el misterioso creador de Bitcoin, supuestamente se le apareció. En este sueño, Nakamoto predijo que el valor de Bitcoin subiría a 84.650 dólares el 5 de noviembre.
¿Quién controla su cuenta?
Como era de esperar, la gente reaccionó en las redes sociales con sorpresa y burla ante el tuit de Pippen. Por ejemplo, un usuario se preguntaba: “Esto es tan extraño. ¿Quién controla esta cuenta?”
Lo que hace que sea aún más llamativo es que el tuit de Pippen coincidió con una nueva caída en el precio de Bitcoin. Hoy, el precio cayó a un mínimo de 55.602 dólares. Muchos usuarios en redes sociales vieron el lado humorístico de esto y comentaron cosas como: “Este tuit no podría haber estado mejor sincronizado.”
NFT’s, Solana y Ethereum
Scottie Pippen no es ajeno al mundo de las criptomonedas. En 2022 se aventuró en los NFT’s (tokens no fungibles) al lanzar su propia colección. En junio de este año volvió a ser noticia en la comunidad criptográfica al preguntar si sería mejor invertir en Ethereum o Solana.
Incluso se especuló que Pippen podría lanzar su propia criptomoneda meme. Sin embargo, finalmente optó por otro camino y anunció una versión tokenizada del balón de baloncesto que se utilizó en las finales de Chicago Bulls vs. Los Angeles Lakers en 1991.
No obstante, recibió bastantes críticas por esto, ya que el balón físico no se transferiría a los compradores de los tokens.