El euro digital está llegando, y esto es lo que puedes hacer con él
El Banco Central Europeo (BCE) está trabajando en el euro digital, no como reemplazo del efectivo, sino como su contraparte digital. ¿Por qué? Porque el efectivo se está utilizando cada vez menos, mientras que los pagos digitales ganan terreno rápidamente. Según el BCE, un euro digital es esencial para mantener el papel del efectivo en una economía cada vez más digitalizada.

De efectivo a digital, sin perder nada
En el France Payments Forum del 15 de mayo, Piero Cipollone, miembro del consejo del BCE, destacó lo rápido que está disminuyendo el uso del efectivo físico. Cada vez más personas pagan en línea o sin contacto, lo que significa que el efectivo como medio de pago universal está bajo presión. El euro digital debe garantizar que en un mundo digital sigamos teniendo acceso al dinero público, de forma segura, europea y sin intereses comerciales.
Demasiado dependientes de otros
Lo que está sucediendo ahora no es solo una cuestión de conveniencia. El BCE señala vulnerabilidades serias en el panorama de pagos europeo. Dos tercios de los pagos con tarjeta en la zona del euro se realizan a través de empresas no europeas. En 13 países, se depende completamente de redes internacionales para los pagos en las tiendas.
Incluso países con su propio sistema de pago deben colaborar con partidos internacionales para transacciones en línea o transfronterizas. Mientras tanto, servicios como PayPal, Apple Pay y Alipay siguen creciendo, a menudo en combinación con redes de tarjetas estadounidenses.
El euro digital como una opción adicional, no un reemplazo
Importante: el euro digital no debe reemplazar al efectivo, sino complementarlo. Se convertirá en un medio de pago legal que debe ser aceptado en todas partes donde se pueda pagar digitalmente. Y quizás lo más llamativo: el BCE también quiere hacer que el euro digital esté disponible sin conexión. Como con el efectivo, podrás pagar sin conexión a internet, manteniendo la privacidad.
Más que solo pagos en la tienda
El BCE no solo se centra en los pagos de los consumidores. También se está trabajando en los mercados financieros para construir el futuro. A través de la tecnología de registro distribuido (DLT) y la tokenización, se están probando nuevas formas de liquidar transacciones a gran escala. El BCE quiere asegurarse de que, incluso en esta nueva infraestructura, el dinero de la banca central siga estando disponible como una base segura y libre de riesgos.
¿El futuro?
Según Piero Cipollone, el euro digital no es simplemente una actualización tecnológica. Es una forma de llevar la fuerza y la confianza del efectivo a la era digital.
Y mientras que el euro digital está destinado a ser una moneda pública, estable y emitida por el banco central, el bitcoin ofrece un alternativa descentralizada que opera fuera del sistema financiero tradicional. Ambas monedas representan diferentes visiones del futuro del dinero. Es probable que coexistan: el euro digital como una solución confiable y ampliamente aceptada para pagos cotidianos en Europa, y bitcoin como una posesión digital mundial y una moneda de libertad para quienes valoran la independencia.