El Banco de Inglaterra impone límites ‘temporales’ a las stablecoins, pero nadie sabe cuán temporales son
El Banco de Inglaterra va a imponer límites al uso de las stablecoins. Han indicado que serán «temporales» para proteger la estabilidad financiera. ¿Pero una fecha de finalización? Todavía no la hay.
¿En qué consisten los nuevos límites?
Según Sarah Breeden, vicegobernadora del Banco de Inglaterra, se establecerán topes de entre £10.000 y £20.000 por persona y de hasta £10 millones para las empresas que utilicen stablecoins para pagos. La medida pretende evitar que grandes sumas de dinero fluyan desde el sistema bancario tradicional hacia las monedas digitales, lo que podría perturbar la concesión de crédito.
Breeden enfatizó durante su intervención en la DC Fintech Week 2025 que estos topes son temporales, hasta que la transición hacia las stablecoins «ya no represente un riesgo para la economía real.»
Pero el informe de consulta que se publicará más adelante este año no incluye criterios específicos ni una línea de tiempo para levantar esos límites.
El Banco como ‘banquero de los emisores de stablecoins’
Un paso llamativo es que el banco central también ofrecerá cuentas a los grandes emisores de stablecoins. Estos emisores podrán mantener sus reservas directamente en el Banco de Inglaterra y destinar parte de ellas a invertir en bonos gubernamentales a corto plazo. Con ello, el banco central asume de facto el papel de “banquero del sector de las stablecoins.”
Esto podría generar confianza en el sistema, pero también significa que las stablecoins quedarán aún más vinculadas al aparato financiero tradicional.
Críticas desde la industria cripto
Pero no todos están entusiasmados. La UK Cryptoasset Business Council (UKCBC) califica los límites individuales de «inviables y costosos». Su director, Simon Jennings, explica que los emisores de stablecoins a menudo no tienen una visión directa de quién posee sus tokens, lo que hace que aplicar estos topes sea prácticamente imposible.
Además, las organizaciones cripto advierten que estas normas harán que el Reino Unido sea menos atractivo como centro fintech. Mientras países como Singapur y Suiza crean espacio para la innovación, el Reino Unido parece pisar con cautela el freno.
Entre el equilibrio y la innovación
El Banco de Inglaterra defiende su enfoque señalando los riesgos de un mercado de stablecoins en crecimiento descontrolado. Sin límites, miles de millones en depósitos bancarios podrían desplazarse hacia las stablecoins, lo que dejaría a los bancos con menos margen para conceder préstamos a empresas y consumidores.
No obstante, existe un consenso creciente en que unas normas demasiado estrictas pueden asfixiar la innovación. Las stablecoins, especialmente las variantes bien reguladas, desempeñan un papel cada vez más relevante en los pagos digitales y pueden contribuir precisamente a la eficiencia y la transparencia.
Por ahora, queda por ver si esta medida «temporal» lo será realmente. Una cosa está clara: el Reino Unido intenta encontrar un equilibrio entre seguridad e innovación, pero esa línea se estrecha cada día más.
