Donald Trump nombra a David Sacks como el primer jefe de criptomonedas de los Estados Unidos
Donald Trump ha designado a David Sacks como el primer «Jefe de Crypto y AI» de su nueva administración. Esta es una nueva función dentro de la Casa Blanca, especialmente creada para desarrollar una estrategia nacional para la criptomoneda y la inteligencia artificial (IA).
¿Quién es David Sacks?
David Sacks no es un nombre desconocido en el mundo de la tecnología. Fue el primer director de operaciones (COO) de PayPal, donde trabajó con nombres conocidos como Elon Musk y Peter Thiel. Este grupo de pioneros tecnológicos también se conoce como la «Mafia de PayPal». Musk y Thiel contribuyeron significativamente a la campaña de Trump.
Después de su tiempo en PayPal, Sacks fundó el programa de chat Yammer, una especie de predecesor de Slack. Eventualmente vendió Yammer a Microsoft por 1,2 mil millones de dólares. Con más de 20 años de experiencia en Silicon Valley, Sacks puede considerarse un peso pesado en la industria.
¿Por qué un líder para crypto y AI?
Trump considera que la criptomoneda y la IA son tecnologías clave para el futuro. Según él, América debe seguir un rumbo claro para mantenerse como líder mundial. Con el inicio de este nuevo rol, Trump busca establecer un marco legal claro para la criptomoneda y al mismo tiempo promover la innovación en IA.
En un mensaje en Truth Social, Trump llamó a la designación de Sacks «esencial para proteger la posición competitiva de América». En otras palabras, según Trump, América debe volver a estar en primer lugar en todos los frentes.
Aunque las tareas exactas de Sacks aún no están del todo claras, su enfoque estará en la elaboración de políticas, mejorar la regulación de las monedas digitales como Bitcoin y fortalecer la posición de América en el mundo de las tecnologías emergentes.
El mercado de criptomonedas parece estar contento con las decisiones políticas de Donald Trump. Después de su reelección, Bitcoin superó la marca de los 100.000 dólares, alcanzando un máximo histórico.
Trump respondió con una sonrisa: «De nada».
