Bitcoin vs Ethereum: ¿Quién fue el verdadero ganador de este último trimestre?
Es esa época del año nuevamente: las empresas comparten sus informes trimestrales. Para los verdaderos investigadores entre nosotros, el informe de Coinbase, uno de los exchanges más grandes del mundo, siempre es especialmente interesante. Sus últimos números cuentan una historia interesante sobre la lucha entre los dos nombres más grandes en criptomonedas: Bitcoin y Ethereum.

Los volúmenes de trading muestran la dominancia de Bitcoin
Echemos un vistazo a lo que los números nos dicen sobre los meses de verano de 2024. Bitcoin, la criptomoneda más antigua y conocida, sigue creciendo en popularidad. El volumen de trading aumentó un 2% hasta alcanzar un impresionante 37% del total en Coinbase. Ethereum, a menudo visto como el principal desafiante de Bitcoin, se mantuvo estable con una participación del 15%. La stablecoin USDT también tuvo un buen desempeño con un crecimiento del 5%, representando ahora también un 15% del volumen de trading.

El interés institucional sigue creciendo
El volumen total de trading en Coinbase alcanzó los $185 mil millones, siendo destacado que el 81,62% provino de grandes clientes institucionales. Esto muestra que la industria de las criptomonedas se está volviendo cada vez más profesional.

Fuente: https://s27.q4cdn.com/397450999/files/doc_financials/2024/q3/Q3-24-Shareholder-Letter.pdf
Los ingresos por transacciones cuentan una historia clara
Al analizar los ingresos que Coinbase obtuvo de las transacciones, vemos que Bitcoin destaca aún más. La participación en los ingresos por transacciones aumentó al 35%, mientras que Ethereum experimentó una pequeña caída del 1% hasta el 16%. Curiosamente, ese punto porcentual perdido fue captado por Solana, una de las estrellas sorprendentes de este año.
Los ingresos totales por transacciones de Coinbase ascendieron a $572,5 mil millones, un poco menos que el trimestre anterior, pero aún así una cantidad impresionante.
El mercado está madurando
Los números muestran claramente que la industria de las criptomonedas está madurando. También se puede ver una mezcla saludable de nombres establecidos y recién llegados. Si la industria logra mantener esta tendencia, tal vez en 2030 podamos hablar realmente de una economía criptográfica.