Bitcoin se desploma, pero las stablecoins florecen
Mientras el precio del Bitcoin sigue cayendo y los inversores retiran el riesgo de la mesa debido a toda la incertidumbre, vemos que las stablecoins están prosperando. La capitalización de mercado total de las cinco principales stablecoins del mercado ha alcanzado un nuevo máximo histórico de 204 mil millones de dólares.
Las stablecoins están en demanda
No es extraño que las stablecoins hagan buenos negocios en momentos como estos. Después de todo, estos son los activos que los inversores pueden utilizar para protegerse contra nuevas caídas en el precio del Bitcoin y otras criptomonedas más pequeñas.
Además, también señala algo positivo, a saber, que hay mucho capital en espera para volver a entrar en el mercado. Después de todo, es bastante sencillo volver a Bitcoin desde el ecosistema de las stablecoins. Potencialmente, hay un «nuevo polvo» listo para entrar de nuevo cuando las condiciones mejoren.
No obstante, esto no quita que haya una tendencia preocupante. Porque está claro que el mercado de las criptomonedas no está bien, aunque podríamos decir lo mismo sobre prácticamente cualquier otro mercado financiero del mundo en este momento. Especialmente en Occidente.
Presión sobre los mercados financieros occidentales
La fuerte presión a la baja sobre el precio del Bitcoin y otros activos financieros probablemente sea el resultado de la inquietud que Donald Trump y su gobierno están causando.
Trump ha indicado en varias ocasiones que no le preocupa sufrir algo de daño económico a corto plazo en los Estados Unidos. Mientras que durante su mandato anterior como presidente estaba constantemente pendiente del rendimiento del mercado de valores, ahora vemos lo contrario.
Trump ahora quiere reducir las tasas en el mercado de capitales, y para ello se necesita cierto dolor económico. Las tasas en el mercado de capitales son en gran medida el resultado de las expectativas sobre el crecimiento económico y la inflación.
Si la economía se debilita, lo que no es bueno para las acciones, automáticamente las tasas disminuyen. Y eso hace que sea más barato para los Estados Unidos refinanciar sus deudas. Prefieren tasas bajas, que luego pueden fijar por períodos de 10 a 30 años.
